sábado, 17 de diciembre de 2011
Closer to the edge
Dices que no hay muro que se te resista, que todas las montañas pueden escalarse por mucha pendiente que tengan, que nada es imposible. Dices tantas cosas que eres incapaz de recordarlas todas. Hablas, hablas y hablas de todo lo que has logrado en un pasado ya sea reciente o lejano y también de todo aquello que te propones en un futuro, por complicado que sea. Has tenido el valor de retar al miedo, a la soledad, a la indiferencia; has luchado en mil batallas y aunque no las has ganado todas, sigues al pie del cañón, esperando a la próxima. No has tenido miedo a alzar la voz cuando algo no te gustaba y en muchas ocasiones la fuerza de tus palabras ha arrasado con todo. Dices que solo hay una vida y que hay que vivirla, que prefieres morir joven habiendo jugado todas tus cartas a tener 90 años y no haber tenido nunca el valor de cerrar una puerta y saltar por una ventana. A decir verdad, no te callas. Has sido la teoría y también la práctica, siempre buscando el equilibrio, siempre buscando hacer lo que decías y decir lo que pensabas. Y ahora nena, por irónico que parezca, estás asustada. Si, has subido una montaña y ahora te encuentras al borde de un precipicio, pero no saltas. Quizás, sea hora de reconocer que necesitas algo más que tu coraje para dar el siguiente paso, puede que necesites alguien dispuesto a cogerte al otro lado. Sólo por si acaso..
Suscribirse a:
Entradas (Atom)