Llega el buen tiempo y con él la oportunidad de quitarnos
las capas y la pereza, levantarnos del sofá, apagar el televisor y salir a una
ciudad que, como cada primavera, nos recibe con los brazos abiertos. Y como no,
con multitud de planes. Esta vez la magia madrileña nos traslada hasta la
galería EMMA (Emoción&Madrid) que hasta el 20 de abril nos ofrece la
posibilidad de descubrir las “Pinturas volumétricas” del artista catalán
Joaquim Falcó.
Adentrarse en el universo 3D de Falcó implica transportarse
hacia la búsqueda de la vida en la cotidianeidad de los objetos más mundanos.
Una bombilla o una botella de Coca-Cola como excusa para descubrir el color, la
luz y el movimiento. Todo ello envuelto en el espacio de un lienzo, un lienzo
que ahora refleja una intensidad nunca antes vista. Paradógico cuanto menos al
resultarse de lo que en el arte se conoce como “naturalezas muertas” que en
este caso parecen estar más vivas que nunca.
25 obras a través de las cuales Joaquim Falcó conecta con el espectador. Una conexión que, a primer golpe, se establece por la relación que cada uno podemos tener del objeto respecto a nuestro día a día, pero que automáticamente pasa a otro nivel al producirse el impacto del color con el que el artista pretende llegar a nosotros. 25 obras que nos muestran la explosión del volumen y las texturas. Totalmente alejado de convencionalismos, la intimidad de la mirada de Falcó lleva el arte a cualquier rincón de nuestra percepción.
Como si de un Warhol tridimensional se tratara, comprendemos
la naturalidad de unos objetos que, reflejados a través de las manos de este
artista, ahora brillan con luz propia. Y, cual Eddie Sedgwick, puedes sumergirte en esta forma tan innovadora de entender la expresividad en el arte en ese aura del pop-art que nos traslada la atmósfera de Studio 54 a las calles de Madrid.

