miércoles, 25 de septiembre de 2013

EVEN IF YOU CANNOT HEAR MY VOICE.

Todavía puedo sentir tus manos. Aquellas manos desgastadas, llenas de historias, de pasiones, de horas de duro esfuerzo...tan llenas de ti. Todavía puedo sentir la fragilidad con la que se aferraban a las mías. Unas manos que ahora caminan solas, buscándote en cada muro de esta maldita ciudad.

Todavía puedo sentir tu mirada. Posada en mi. Aquellos ojos repletos de un amor tan inmenso como el océano. La mirada más limpia que conozco. Los ojos más dulces que me han mirado. Todavía puedo sentir el universo que ocultabas bajo aquellas dos lunas que iluminaban hasta la más oscura de mis habitaciones.

Todavía puedo sentirte. En cada paso dado. Cada palabra dicha. Cada secreto oculto. Todavía puedo sentirte. En cada canción. En el viento. En mi piel. En los gestos de mi cara. En el mar. En lo más hondo de mi alma.

No estás y te veo. No me hablas y te siento. No volverás... y te quiero.

Todavía puedo sentirte. Puedo sentir tu amor. Amor que con todo y con nada, nunca acaba.

martes, 17 de septiembre de 2013

Supernova in the sky.

La noche cubrió las espaldas al día. Fuera, la ciudad dormía. Dentro, volvía la vida. La luz era tenue, el aire cortaba la respiración y la llama, ardía. Su mano, suave, tímida, ligera... rozó su cara. Dibujó un mapa en su espalda. Trazó cada carretera, cada bosque, cada playa. Primero, una sonrisa. Luego, una mirada. Sus manos bailaron un vals. Sus cuerpos flotaban en el agua. Él la acariciaba y ella le pintaba. Cada centímetro de distancia era un océano, pero ni el mar los separaba. Sus ojos se hablaban. Y sus bocas...sus bocas se miraban. Se acercaron, se estremecieron... se besaron.

Nunca supo tan dulce y al mismo tiempo tan amargo. Nunca lo sintió tan cerca...y al mismo tiempo tan lejano. Pero lo hizo, y nunca fue en vano.

Nunca pensó que podría hacerlo... y sin embargo.